Tendencia
1.5. Estimación de la tendencia. Volver a Introducción.
Ortega y Silvestre imponen que la tasa de crecimiento (r) es igual para todas las provincias y calculan la media nacional a partir de la media de los 9 años comprendidos entre 1926 y 1935 (son tasas negativas y poco elevadas: -0,52% para nacimientos, -1% para defunciones y -0,82% para matrimonios) con esta fórmula:
r = Σ (ln Et – ln Et-1) / 9
Para aplicar este dato a cada provincia o capital se debe "seleccionar" un "número absoluto de salida" para 1935, al que estos autores denominan E0j, donde el superíndice j es la provincia. Se trata de una selección porque en lugar del "dato provincial de 1935, que pudiera ser muy extremo", prefieren dar por válido el modelo de crecimiento exponencial para el período 1934-1935 "con la tasa de crecimiento r estimada para el total nacional". El número resultante es un nivel medio entre el de 1934 y el de 1935, "suponiendo crecimiento a la tasa r hasta 1935":
E0j = exp [( lnE34j + lnE35j + r) / 2 ]
El número de salida para el total nacional se obtiene "sumando los correspondientes a todas las provincias", método que según los autores resulta coherente porque, si se compara "con el valor que se obtiene si se aplica el método directamente al total nacional", las diferencias son mínimas, "del orden del 0,01% de los eventos". Así, la cantidad esperada en el año t resulta ser:
Etj = exp [lnE0j + r(t−1935)]
A continuación se refieren los autores a cuatro indicadores -natalidad, nupcialidad, mortalidad de varones mayores de un año y mortalidad de mujeres mayores de un año- que estudian a nivel nacional y por bandos, más al menos otros cinco -esperanzas de vida, Índices Sintético de Fecundidad y Nupcialidad y las edades medias al tener hijos y al casarse- a los que solo se refieren en el conjunto español.
1. Introducción.
1.1. MNP.
1.2.Censos.
1.3. Desagregación.
1.4. División por bandos.
1.6. Indicadores.
1.6.1. Natalidad.
1.6.2. Nupcialidad.
1.6.3. Mortalidad no perinatal.
