Puchol

De Garabandal
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Vicente Puchol Montis. Personajes.

Biografía en Wikipedia. En la Sociedad Cántabra de Escritores.

Nació en Valencia (16 de enero de 1915), en el seno de una familia aristocrática ya que fue el hijo mayor de los Marqueses de La Bástida, María de la Concepción Montis y Moragues y José Puchol i Miquel.

Después de realizar los primeros estudios en su ciudad natal, inició los estudios en la Escuela Superior de Ingenieros de Minas de Madrid,1​ abandonándolos a punto de terminar para ingresar en el Seminario de Valencia, ordenándose sacerdote el 1 de abril de 1945. Posteriormente se cursó Filosofía en la Universidad de Lovaina y se doctoró en la Universidad Gregoriana de Roma en Teología.​

Su primer cargo fue párroco en Oliva (Valencia) siendo posteriormente rector-fundador del Seminario de Vocaciones Tardías en Salamanca. Fue catedrático de dogmática​ y director del seminario de Valencia en 1947, rector del Colegio Sacerdotal San Pío X de Roma entre 1952 y 1954.​ Asistió a la Escuela de Perfeccionamiento Pastoral, fundada por el Cardenal Herrera Oria en Maliaño (Cantabria).

En 1958, siendo Rector del Convictorio de Valencia, el obispo de Menorca le encargó dirigir las primeras convivencias sacerdotales en esa diócesis (Boletín Oficial Eclesiástico del Obispado de Menorca : Epoca IV Número 6 - 1958 Junio 29, circular firmada en esa fecha en p. 1-7, o 51-57 del boletín).

Fue nombrado obispo de Santander el día 2 de julio de 1965, siendo consagrado el 15 de agosto por Antonio Riberi.

El mismo 15 de agosto Diario de Burgos publicaba en p. 12 una biografía firmada por Carlos de Zumárraga y titulada "Figura de la semana. Monseñor Vicente Puchol Montis, nuevo obispo de Santander":

La aceptación por un hombre de su vocación al sacerdocio es fundamentalmente un acto de renunciación. Pero en no pocas ocasiones aquello a lo que renuncia es sobre todo un cúmulo de esperanzas o ilusiones, todo lo legítimas que se quiera, pero que son meros valores aleatorios sujetos o no a realización en el sucesivo discurrir de los años. Aunque no por ello sean menos dignos de estimación.

Lo que acrecienta el valor de esta renuncia, en casos como el de Monseñor Vicente Puchol Montis, nuevo obispo de Santander, en cuando aquella opera no sobre abstracciones más o menos difusas y posibles, sino sobre sólidas realidades actuales, concretas y efectivas.

Porque Monseñor Puchol, para seguir la llamada al sacerdocio, dio de lado a la brillantez de una elevada posición social como vástago de una familia de la nobleza valenciana, la de los marqueses de La Bastida, y a la distinguida situación profesional de ingeniero de Minas, cuyos estudios cursaba en la Escuela de esa especialidad técnica en Madrid.

Si como sacerdote Monseñor Puchol es uno de esos ejemplares de lo que vulgarmente se llama vocación tardía, su preocupación apostólica es bien temprana, tanto en la Congregación madrileña de San Luis Gonzaga, más conocida por Los Luises, dirigida por los Padres jesuitas, como en la juventud de Acción Católica. Casi treinta años han transcurrido desde que el entonces estudiante de Minas Vicente Puchol dirigía la catequesis del Santo Ángel de la Guarda, que los luises sostenían en la barriada del Puente de Toledo, de la capital de España, y esta hora en que asume la responsabilidad episcopal de la diócesis montañesa.

Allí en la catequesis, por los turbios años anteriores a nuestra guerra de Liberación, Monseñor Puchol ensaya en tono menor las tareas del adoctrinamiento y la enseñanza religiosa entre los muchachos del "Puente", signando ya una preocupación formativa y educacional que no le abandonará jamás a través de sus cuatro lustros de vida sacerdotal.

Ordenado en 1945, después de estudiar filosofía en Lovaina y Teología en la Gregoriana de Roma, donde se doctora, y salvo los dos primeros años en que desempeña la cura de almas, como coadjutor del pueblo valenciano de La Oliva, Monseñor Puchol ha estado siempre inmerso e los problemas de la enseñanza eclesiástica. Rector del Seminario de Vocaciones tardías de Salamanca, donde con su propia experiencia pudo orientar a los futuros sacerdotes que se enfrentaban con las mismas dificultades por él vividas anteriormente; profesor de Teología Dogmática del Seminario de Valencia; Rector del Convictorio Sacerdotal de esa Archidiócesis y Secretario de la Comisión Episcopal Española de Seminarios, todos estos cargos de responsabilidad han servido para acrecentar en Monseñor Puchol una agudeza de visión y un sentido práctico que ahora fructificarán especialmente en su nueva diócesis.

Una de las mayores satisfacciones que nos depara la vida, cuando se llega a una edad en la que ya es posible volver la vista atrás en la evocación y el recuerdo, es confirmar con el paso del tiempo los méritos que en nuestra juventud atisbamos en aquellos a quienes conocemos.

Bien cierto es que los dones que entonces creímos adivinar en Monseñor Vicente Puchol, hoy obispo de Santander, en esta hora de su ascensión episcopal se ven confirmados en una gozosa plenitud.

(Colaboración "Logos").

La Hoja del Lunes de Barcelona publicaba en la página 27 de su edición del 16 de agosto una noticia de la agencia Cifra titulada "Santander recibe a su nuevo obispo, doctor Puchol Montís. Fue cumplimentado por el Nuncio de Su Santidad, ministro de Justicia y autoridades":

Santander, 15.- A las nueve y media de la noche ha sido presentado oficialmente a Santander su nuevo prelado, doctor don Vicente Puchol Montis.

Aproximadamente a las cinco de la tarde, el nuevo obispo hizo su entrada en la ciudad, siendo recibido en el barrio de extramuros por el Ayuntamiento en pleno. Tras unas palabras del alcalde de la ciudad, se formó una comitiva que se dirigió a la catedral por las calles santanderinas, abarrotadas de gentío que saludó con emoción y cariño a su nuevo prelado.

En la plaza del Doctor Eguino, contigua a la catedral, el doctor Puchol Montis fue cumplimentado por el Nuncio de Su Santidad, ministro de Justicia y otras autoridades religiosas, civiles y militares. A continuación en el interior del templo tuvo lugar la ceremonia de consagración, en la que actuaron como padrinos los marqueses de Bastida y ofició el Nuncio de Su Santidad, monseñor Riberi.

Terminada la ceremonia religiosa y en una tribuna aneja al edificio de la catedral, el gobernador civil pronunció unas palabras de bienvenida y presentación del nuevo obispo. el doctor Puchol dio las gracias a todos con frases emocionadas y por primera vez impartió su bendición a los fieles de su diócesis - Cifra.

Como obispo de Santander, constituyó el primer Consejo Presbiteral de la diócesis y creó la emisora Radio Popular.1​ Dividió en dos sedes el Seminario de Monte Corbán: en las caballerizas del Palacio de La Magdalena ubicó la sección de filosofía, manteniendo la sección de teología en el edifico del seminario.

Fue miembro de la Comisión Episcopal de Misiones​ desde el año 1966 hasta el momento de su muerte.

Falleció el día 8 de mayo de 1967 en accidente de tráfico en la carretera de La Coruña. Según el relato de Agapito Arrieva (La Vanguardia), se durmió al volante. En ABC precisan (10 de mayo p. 84) que el arzobispo de Madrid, Casimiro Morcillo, visitó la capilla ardiente antes del traslado de los restos mortales a Santander.