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De Garabandal
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Abelardo Herrero Alonso, hablando de la toponimia premusulmana de Alicante (p. 20), acepta la teoría expresada por Ramón Menéndez Pidal en su ''Toponimia Prerromana'' (p. 91-93), según la cual Garabandal es una variante de '''[[Carabanchel]]''', cuyo origen sería la palabra ''carau'', con el significado de piedra. La propia palabra [http://elrobledaldetodos.blogspot.com.es/2017/03/etimologia-de-cantabria-partir-de-la.html Cantabria procedería de CANT- piedra]. En cuanto al río Vendul, puede derivar de [http://www.celtiberia.net/es/biblioteca/?id=2183 médula -con el significado de acequia-, mediante alternancia m-b, compensación de la nasal y pérdida de finales. Según el Diccionario de Corominas, en León alternan bedul y medul, "boca de riego". Por doquier se hayan fuentes con el nombre Bedul]. O, simplemente, derivar del celta bedu (abedul), habida cuenta de que Cantabria se diferenciaba de Vasconia y Aragón, iberizados, por estar fuertemente indoeuropeizada, al decir de José Luis Ramírez Sádaba (p. 574 de Pueblos, lengua y escrituras en la Hispania Prerromana). En la misma línea que traduce la raíz garau como piedra, escribe Abelardo '''[[Herrero Alonso]]''' (p. 234-237 de "Toponimia prerromana de Burgos", en ''Boletín de la Institución Fernán González'', n.° 189, torno 22, 56, 1977, p. 229-267). Lo mismo dice, en relación con Caravaca (Murcia), Alvaro Galmés de Fuentes en Los topónimos: sus blasones y trofeos (la toponimia mítica), Real Academia de la Historia, 2000, 211 páginas (publicado anteriormente en sendos artículos del Boletin de la Real Academia de la Historia. tomos CXCVI, Cuaderno III, p. 421-498 y CXCVII, Cuaderno I, p. 7-116, año 2000), quien precisa que al prefijo indoeuropeo kar, piedra, se une el sufijo av(o), presente en los idiomas ilirio, íbero-ligur, sánscrito, griego y latín.
 
Abelardo Herrero Alonso, hablando de la toponimia premusulmana de Alicante (p. 20), acepta la teoría expresada por Ramón Menéndez Pidal en su ''Toponimia Prerromana'' (p. 91-93), según la cual Garabandal es una variante de '''[[Carabanchel]]''', cuyo origen sería la palabra ''carau'', con el significado de piedra. La propia palabra [http://elrobledaldetodos.blogspot.com.es/2017/03/etimologia-de-cantabria-partir-de-la.html Cantabria procedería de CANT- piedra]. En cuanto al río Vendul, puede derivar de [http://www.celtiberia.net/es/biblioteca/?id=2183 médula -con el significado de acequia-, mediante alternancia m-b, compensación de la nasal y pérdida de finales. Según el Diccionario de Corominas, en León alternan bedul y medul, "boca de riego". Por doquier se hayan fuentes con el nombre Bedul]. O, simplemente, derivar del celta bedu (abedul), habida cuenta de que Cantabria se diferenciaba de Vasconia y Aragón, iberizados, por estar fuertemente indoeuropeizada, al decir de José Luis Ramírez Sádaba (p. 574 de Pueblos, lengua y escrituras en la Hispania Prerromana). En la misma línea que traduce la raíz garau como piedra, escribe Abelardo '''[[Herrero Alonso]]''' (p. 234-237 de "Toponimia prerromana de Burgos", en ''Boletín de la Institución Fernán González'', n.° 189, torno 22, 56, 1977, p. 229-267). Lo mismo dice, en relación con Caravaca (Murcia), Alvaro Galmés de Fuentes en Los topónimos: sus blasones y trofeos (la toponimia mítica), Real Academia de la Historia, 2000, 211 páginas (publicado anteriormente en sendos artículos del Boletin de la Real Academia de la Historia. tomos CXCVI, Cuaderno III, p. 421-498 y CXCVII, Cuaderno I, p. 7-116, año 2000), quien precisa que al prefijo indoeuropeo kar, piedra, se une el sufijo av(o), presente en los idiomas ilirio, íbero-ligur, sánscrito, griego y latín.
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Hay que tener en cuenta que con la piedra-kar se relacionan también palabras que designan la leña o madera dura de árboles como el roble (carbayo es roble albar en asturiano), como señala Ángel '''[[Llamazares]] Sanjuan''' en las p. 110-111 de "Los nombres del roble en la toponimia mayor de León".
  
 
En 2013, Pascual Riesco Chueca incluía Garabandal entre los topónimos relacionados con la voz cádavo (p. 179), que designa la leña quemada, y que siguiendo a Hubschmid, considera derivado de "un término posiblemente preindoeuropeo *kataba o *katava, desarrollo de una raíz *kat- que tiene numerosos derivados fitonímicos" (p. 183, Anuario 2011, pp. 135-216).
 
En 2013, Pascual Riesco Chueca incluía Garabandal entre los topónimos relacionados con la voz cádavo (p. 179), que designa la leña quemada, y que siguiendo a Hubschmid, considera derivado de "un término posiblemente preindoeuropeo *kataba o *katava, desarrollo de una raíz *kat- que tiene numerosos derivados fitonímicos" (p. 183, Anuario 2011, pp. 135-216).

Revisión del 09:29 14 feb 2018

Historia del pueblo de San Sebastián de Garabandal. Apariciones. Personajes. Bibliografía.

Toponimia: Hay quien supone que el nombre Garabandal es compuesto del vasco gara (cima) y vandal por el río Vendul, que pasa por la localidad, y que a su vez el nombre de este río tendría que ver con los vándalos, que habrían habitado la zona. El geólogo Antonio Yagüe monta a partir de esto una teoría sobre una supuesta simbología profética.

El Diccionario etimológico de la toponimia mayor de Cantabria (1999) desmontó (estas) falsas teorías sobre Garabandal, al decir de José Luis Ramírez Sádaba y Alberto González Rodríguez en el II Encuentro de Historia de Cantabria (volumen 1, p. 862).

Abelardo Herrero Alonso, hablando de la toponimia premusulmana de Alicante (p. 20), acepta la teoría expresada por Ramón Menéndez Pidal en su Toponimia Prerromana (p. 91-93), según la cual Garabandal es una variante de Carabanchel, cuyo origen sería la palabra carau, con el significado de piedra. La propia palabra Cantabria procedería de CANT- piedra. En cuanto al río Vendul, puede derivar de médula -con el significado de acequia-, mediante alternancia m-b, compensación de la nasal y pérdida de finales. Según el Diccionario de Corominas, en León alternan bedul y medul, "boca de riego". Por doquier se hayan fuentes con el nombre Bedul. O, simplemente, derivar del celta bedu (abedul), habida cuenta de que Cantabria se diferenciaba de Vasconia y Aragón, iberizados, por estar fuertemente indoeuropeizada, al decir de José Luis Ramírez Sádaba (p. 574 de Pueblos, lengua y escrituras en la Hispania Prerromana). En la misma línea que traduce la raíz garau como piedra, escribe Abelardo Herrero Alonso (p. 234-237 de "Toponimia prerromana de Burgos", en Boletín de la Institución Fernán González, n.° 189, torno 22, 56, 1977, p. 229-267). Lo mismo dice, en relación con Caravaca (Murcia), Alvaro Galmés de Fuentes en Los topónimos: sus blasones y trofeos (la toponimia mítica), Real Academia de la Historia, 2000, 211 páginas (publicado anteriormente en sendos artículos del Boletin de la Real Academia de la Historia. tomos CXCVI, Cuaderno III, p. 421-498 y CXCVII, Cuaderno I, p. 7-116, año 2000), quien precisa que al prefijo indoeuropeo kar, piedra, se une el sufijo av(o), presente en los idiomas ilirio, íbero-ligur, sánscrito, griego y latín.

Hay que tener en cuenta que con la piedra-kar se relacionan también palabras que designan la leña o madera dura de árboles como el roble (carbayo es roble albar en asturiano), como señala Ángel Llamazares Sanjuan en las p. 110-111 de "Los nombres del roble en la toponimia mayor de León".

En 2013, Pascual Riesco Chueca incluía Garabandal entre los topónimos relacionados con la voz cádavo (p. 179), que designa la leña quemada, y que siguiendo a Hubschmid, considera derivado de "un término posiblemente preindoeuropeo *kataba o *katava, desarrollo de una raíz *kat- que tiene numerosos derivados fitonímicos" (p. 183, Anuario 2011, pp. 135-216).

En cuanto a las manifestaciones de arte prehistórico, se ha hallado un "ídolo" o figura cuadrangular de tamaño en torno a un metro y compuesta por nueve franjas con muescas en forma de cuña, grabada en una pared de piedra 5 km al sur de Garabandal, al que algunos llaman ídolo de Garabandal, si bien Yolanda Díaz Casado (p. 53-59) prefiere la denominación de "ídolo del Hoyo de la Gándara". En 1989, José Amalio Saro y Luis César Teira fechaban el ídolo en los comienzos de la Edad del Bronce, con antigüedad superior al año 1500 antes de Cristo.

Ángel Ocejo Herrero (p. 76) señala que "siguiendo en las estribaciones de Peña Sagra, en la cuenca del río Vendul, afluente del Nansa, y ial S.O. del pueblo de San Sebastián de Garabandal, existe a unos 900 m. de altura un espléndido ejemplar de menhir (foto 2), cercano a los invernales del Tánago (nota 20: Fue descubierto en octubre de 1981 por don Gonzalo Moreno, don Javier Alonso y don José Luis Maté, a quienes agradezco la importante documentación ofrecida). Estos testimonios, además de varias referencias, ponen de manifiesto la pujanza del megalitismo en ambas laderas de la S. de Peña Sagra.

En 1845, el Diccionario de Madoz señala que hay 143 habitantes, de ellos 33 niños, y 30 casas: "escuela de primeras letras dotada con 6 reales diarios, a la que asisten 30 niños; iglesia parroquial (San Sebastián) servida por un cura, y buenas aguas potables. El terreno es de mediana calidad , y le bañan las aguas del r. Vendul. Hay arbolado de haya, roble y varios arbustos, y prados naturales. Producción principal: maiz y pastos ; cria ganados, con especialidad vacuno; caza mayor y menor, y pesca de truchas, Industria: 3 molinos harineros, y construcción de aperos para la labranza, horcas y palas. Comercio: se extrae ganado vacuno y los efectos de industria mencionados, retornando lo que falta".

En la página de PARES la búsqueda sencilla Garabandal señala que hay documentos sobre este pueblo en dos archivos españoles: nueve documentos de la Chancillería de Valladolid sobre pleitos ocurridos entre 1588 y 1823, y dos documentos de la Casa de Contratación conservados en el Archivo General de Indias, de los años 1611 a 1613, relacionados con el testamento de Diego de Cossío Escalante.

Los dos apellidos recién mencionados volvemos a encontrarlos durante la guerra civil española con motivo de la matanza de presos cometida en el puerto de Santander, concretamente en el barco prisión Alfonso Pérez, donde fueron asesinados los hermanos José María, Eduardo y Fernando Cossío Escalante, según relata Jesús Gutiérrez Flores en la página 863 de Guerra civil en Cantabria y pueblos de Castilla. Su hermano Antonio fue sacerdote y murió en 1989. Su hermana Carmen Cossio Escalante falleció el 23 de enero de 2014. Esta familia tenía su residencia en Casar de Periedo, que dista 35 km de Cosío y 12 de Torrelavega.

Es llamativo que la palabra Garabandal no aparece en el libro de Gutiérrez, señal indudable de que no hubo graves episodios violentos en esa localidad. Este punto puede ser comprobado buscando en el mismo almacén virtual de los archivos españoles (PARES) las referencias a Garabandal en la causa general instruida en la posguerra para conocer los crímenes cometidos en la retaguardia republicana.

Efectivamente, la carpeta 16 del legajo 1.582 de dicha causa general, dedicada al municipio de Rionansa (provincia entonces de Santander, actualmente Cantabria), contiene cinco páginas, que si quitamos la primera de título y la última vacía, son tres, una por cada uno de los "estados" sobre los que preguntaba la fiscalía: los nombres y circunstancias de los residentes asesinados durante el periodo revolucionario, los foráneos asesinados en la localidad, y los otros crímenes y destrucciones cometidos.

Dos personas naturales del municipio fueron asesinadas, en agosto el comerciante de 41 años Godofredo Barrenechea Fernández, de quien se dice que era falangista, cuyo cadáver apareció en la Collada de Carmona -10 km al este de Puentenansa; de este crimen "se sospecha que fue inductor José Ramón García", que se encontraba huido-, y el también falangista y estudiante de 24 años Basilio Cortina Suárez, asesinado el 15 de enero de 1937 en el "Cabo Mayor", es decir en Santander, siempre según el estado 1 firmado en Rionansa el 10 de enero de 1938 por el alcalde Fausto Gutiérrez y por el secretario (y redactor del documento) Serafín Gómez. Para este crimen se sospechaba que participó el fugado Pedro Caballero, añadiendo que José de Cos, quien acompañaba a Basilio Cortina cuando fue detenido, se hallaba preso.

En la misma fecha y mediante el estado 2, se certificaba que "no consta" que en el término de Rionansa "haya aparecido ningún cadáver". El estado 3 reconocía como únicos desmanes cometidos que en agosto de 1936 "personas desconocidas" destruyeron "altares en las iglesias de Puentenansa, Cosío, Garabandal, Obeso" y que en enero de 1937 "Manuel Caballero, Luis González, Eulogio de Cos, Indalecio Pérez Rubio y otros" (de los cuales había "algunos detenidos") destruyeron "imágenes en las iglesias de S. Pedro y S. Roque de Celis y en las iglesias de Cosío, S. Sebastián de Garabandal, Puentenansa y Obeso".