Diferencia entre revisiones de «Acotaciones»
(Página creada con «'''Acotaciones''': La conferencia del doctor Luis '''Morales'''. Personajes. '''Apariciones'''. Diario Montañés. '''El doctor Luis Morales aparece leyend...») |
m (Protegió «Acotaciones» ([Editar=Solo administradores] (indefinido) [Trasladar=Solo administradores] (indefinido)) [en cascada]) |
(Sin diferencias)
|
Revisión del 17:17 11 mar 2018
Acotaciones: La conferencia del doctor Luis Morales. Personajes. Apariciones. Diario Montañés.
El doctor Luis Morales aparece leyendo en este vídeo junto a una persona que le va traduciendo al inglés en 1984:
Acotaciones mariológicas en torno a Garabandal
Al no ser teólogo, ni persona al servicio de la jerarquía eclesial, comentar un tema como el de Garabandal me exige suma prudencia y humildad.
A mi entender de profesional sanitario mental, aceptar una invitación para disertar sobre las apariciones de la Virgen en Garabandal solo es posible por creer que la metodología seguida para aproximarnos a la cuestión desde un sentido unitario de la ciencia puede ser útil para seguir unas normas científicas que nos ayuden a salir del presente caos social, económico, laboral y cultural.
Si la metodología obligada para la investigación y verificación de los sucesos en Garabandal es fructífera, no cabe la menor duda que si también lo es para resolver otras cuestiones y problemas en torno al hombre, tendremos que estar agradecidos a la Virgen María, que los ocasionó.
No negamos el interés por saber si las apariciones discutidas fueron reales, sensibles y objetivas al estilo clásico, [pera]tómico, o intuiciones visionarias en la realidad del hombre concreto en el mundo, funcional miembro con todo lo existente.
La singularidad de las apariciones de Lourdes, Fátima y Garabandal espero que sean fácilmente coaligables, intuitivo-deductivamente, tras el presente ensayo, que aproxima a comprender cómo el ser humano asunta el sentir y vivenciar en la conciencia personal la presencia de la Santísima Virgen.
Desde el sentido unitario de la ciencia, que lleva inmanente una filosofía de la coordinación de todos los hechos científicos probados, por muy especializados que sean, dentro del saber, la misma realidad psicosomática del hombre y de la Virgen puede explicar no solo espiritualmente, sino desde la antrofísica energética, un afortunado contagio con los deseos de Ella, de la Virgen.
La ciencia moderna permite encontrar la pasarela que liga en una unidad funcional distintas ramas del saber que nos parecían independientes, la cosmología, la astrofísica, el principio de finalidad con la sintropía frente a la entropía, que lleva a un desorden y a la muerte biológica y anímica, el [glamour] y el saber. Otra realidad tajante del científico moderno es la conciencia de humildad que aumenta conforme aumenta su saber por un lado, y por el otro el que empiece la posibilidad de ser resentido, queda claro entonces el afán biofísico por un orden natural sintrópico que solo el orgullo y la ignorancia humana puede rastrear. Estamos preparados de antemano para no ignorar que la manera a seguir para afrontar el tema será calificado por muchos de ciencia-ficción, de fantasía enfermoide, ganas de [], etc, etc. En efecto, ello puede ser cierto para los que, por circunstancias que fueron son intelectualmente inmaduros, no tienen conciencia de su ignorancia o les falta humildad. También puede ocurrir que el orgullo y el resentimiento no les permita una formación cultural, al quedar bloqueados los mecanismos intuitivos que amamantan por la fe la sabiduría.
La discusión de las aproximaciones que referimos en el título ha de comenzarse sobre los hechos que la historia, desde el año 1961 hasta el actual 84 nos suministra. En la historia de Garabandal unos hechos han sido por nosotros directa y personalmente recogidos, mientras que otros pueden clasificarse de "me los han dicho". La calidad de ambos orígenes debe ser aclarada, para que las conclusiones en cada episodio sean más o menos terminantes y orientadoras.
Nosotros aún hacemos pasar la síntesis de nuestras discusiones por una formal censura que impone la Iglesia católica cristiana y romana, con conciencia que la obediencia ciega al señor Obispo y al orden eclesial son sistemas a la postre que son fuente de sabiduría para el que manda y para el que obedece.
El bosquejo histórico es este: en los últimos días de la primavera de 1961, la región de Santander o Cantabria, donde Garabandal está incluida, quedó asombrada al conocer sus habitantes que unas niñas ven y dialogan con la Santísima Virgen, cuando se les aparece la augusta Señora. Se dice que las niñas a las que la Virgen se aparece, insiste que hay que ser buenos y rezar mucho.
El entonces señor obispo, ilustrísimo señor Doroteo Fernández, tras un cambio de impresiones con nosotros, que era en aquella época jefe de salud mental de la región, me indujo a visitar el pueblo de San Sebastián de Garabandal, para poder comprobar y verificar el valor de las apariciones.
Tras haber sido testigo personal, un día hacia las siete de la tarde, de que las cuatro niñas caían en éxtasis, veían y hablaban con la Virgen, alcancé la conclusión de su carácter psicógeno reactivo situacional, en unas niñas sanas y normales.
Este oficio primitivo que comuniqué al señor obispo fue el que los años posteriores germinó aquello que si pertenecí a una comisión de la que jamás formé parte y que era el origen de la desconfianza de la Jerarquía en el milagro de las apariciones.
Las gentes me preguntaban y no entendían mi actitud, al decir que las niñas eran sanas y normales, para seguidamente no inclinarme a calificar de sobrenatural lo que en Garabandal ocurría. Añadía que por mi parte debíamos dar gracias a Dios de lo que en Garabandal se desarrollaba, al permitir la providencia dichos fenómenos, que servían de un formal toque de atención a las autoridades eclesiásticas y culturales.
Al señor obispo y al () de Primera Enseñanza les amplié oficiosamente mi juicio de higienista, al decirles que parecía imposible que a poco más de una hora de Santander existiese una parroquia que descuidase la dominical catequesis, y una escuela donde la maestra, no dudando su bondad y capacidad, desacorde con las necesidades dinámicas de la pedagogía. Fuimos técnicos en la expresión de mi juicio, al estar convencido que tanto el párroco como la maestra habían tenido algún fallo pastoral y escolar por falta de ayuda de los superiores. Añadía la Providencia ayuda lo que no alcanza la ignorancia científica de los mandatarios del obispado y de la delegación escolar.
Pasaron los años, los mensajes de octubre del 61 y de junio del 65 se divulgaban a manera de un contagio dentro y fuera de España. Nosotros frecuentemente éramos (por los) entusiastas de Garabandal, recriminados.
Mi presencia en Garabandal solo fue en el 1961, y la segunda vez en el 83. En múltiples ocasiones no dejamos de considerar cómo doctos teólogos de la Pontificia Universidad de Comillas dialogaban conmigo de diversas cuestiones, y jamás me hicieron comentario alguno sobre la Virgen de Garabandal. Yo sabía de su entusiasmo por las apariciones de Garabandal, sin que ellos comentasen nada por respeto al señor obispo y la trascendencia constructiva de la obediencia.
Desde el 1970 cada día éramos invitados a que reconsiderásemos el juicio que ahora llamaba aproximación a Garabandal. He fijado la atención en ese año porque en 1969 visité en Palmar de Troya al pasar hacia Andalucía donde era consagrado obispo el actual de Santander.
Lo del Palmar, al enterarse ciertas autoridades eclesiásticas, psiquiatras, pedagogos, de mi visita al Palmar, me preguntaban si todo aquello era similar a lo de las apariciones de Garabandal. Mi contestación firme y categórica era: lo del Palmar de Troya es enfermizo, paranoideo, de urdimbre psicótica en unos o psicógeno-neurógeno en otros. En el Palmar hay mucho de psicógeno semejante a la espiritualidad de los grupos orientales. En Garabandal, dentro de un orden de la persona y en su mayoría la providencia ayuda, santos y dignos deseos. Siempre, entre tantos se puede contar con que alguno... desorden del pensamiento.
Me llegaban noticias de grupos peregrinos de todos los lugares que llegaban a Garabandal. Yo no hacía comentario alguno, al no ser solicitados. Alguna vez presté atención a sacerdotes católicos nacionales y extranjeros con una esperanza mariológica en Garabandal enorme, todo ello, tras algún tiempo de sedimentar ideas, me permitió científicamente comprender lo constructivo que era Garabandal para la sociedad, descubriendo la realidad de la Virgen en su intimidad, con posibles de transferencia en ella dentro de las libertades y de la sana personalidad.
En las místicas orientales, la espiritualidad es de signo contrario, lejos de fomentar la libertad y personalidad activa, se está pasivo, en un sosiego disamoroso, cómodo, virtualizador de la libertad y a manera de sueño invernal de ciertas especies animales.
El tiempo pasaba, y en Garabandal como en Fátima y en Lourdes, jamás hubo una imagen, estatuilla, etc, como coincidencia sensible refleja a movilizar la ... mariana. Las comunicaciones de las inocentes niñas con la Virgen fue siempre directa y finalista, regalo directo de la providencia a través de la Virgen en y no de Garabandal-Fátima-Lourdes.
(Parte 3.)
La sucinta historia de los hechos de Garabandal será la base de los hechos a investigar desde un sentido unitario de la ciencia para seguidamente, intuitivo-deductivamente, si el investigador es humilde y no resentido, descubrirá verdades esenciales para el progreso médico, político-industrial, etc., etc.
Otra vez esperemos que nadie dude como la fe es la luz para descubrir desde el mundo de la ciencia y técnica hechos y situaciones de los orígenes más diversos en el presente concepción de las especialidades para aclarar y descubrir lo más asombroso del saber.
La Mariología, en la que es un quehacer humano, no es una excepción. Adelantamos que la Providencia ha permitido los sucesos de Garabandal para recordar al mundo del trabajo que fuere, que sin ayuda de Dios, a través de la Virgen María, esta vez en Garabandal como otras en Lourdes o en Fátima, no es posible ni la paz, ni el sosiego, ni el progreso cívico.
En Garabandal, el mensaje de octubre del 61 era el mismo, uniforme en las cuatro niñas, lo que descarta que pudiesen ser delirios o delusiones. Fenomenológicamente el mensaje era lógico, sin haber motivaciones dependientes de orgullo y resentimiento. El objetivo del mensaje es seguir el pensamiento en su procesal curso hacia tener hambre y ansia de orden natural, que es el orden moral.
Hemos llegado a unos planteamientos donde hay que saber que existe para tener posibilidades mentales de enjuiciar a Garabandal como uno de los lugares de estar en el mundo la Virgen. Para los que no tienen ni fe en ella ni en su realidad, todos aquellos de la ciencia actual de los que el principio de finalidad vivenciable en el presente para aproximarnos a un futuro sensible sintrópico, promotores de una esperanza frente a las miserias humanas objetivamente entrópicas.
No dudamos que el discurrir que deseamos no es alcanzable por la imperfección de los datos suministrados de los cerebros electrónicos. Y al no estar acostumbrados a esperar síntesis intuitivo-deductivas, desde una perspectiva de entender y vivir el sentido unitario de la ciencia, para muchos nuestro disertar será confuso, ensalada de conocimientos.
Hemos de confesar que han sido muchos años de trabajo para acostumbrarnos a entresacar los hechos inexplicables muchas veces por ignorancia o por falta de fe hasta conocer unas bases científicas para entender cómo la verdad factible, lo que una de las mensajeras divulgaba: lo principal es cumplir el mensaje, aunque no se crea en las apariciones.
La comunicación de los hombres con la Virgen, desde la transferencia que nos provoca la esperanza de que a través de ella se virtualice el sufrimiento de la angustia, el saber que hay transferencia, cada vez más que entre personas que existen, no con la idea de un ser humano que existió, así Engel por ejemplo pudo estar transferido teóricamente en Marx, pero un socialista presente podrá seguir su ideología, más no estar existencialmente en Marx, de ahí la imponderable necesidad de un jefe marxista que viva. La Virgen siempre es la misma, y su función de Madre y abogada de todos los hombres que existen, el mismo, en cualquier raza, religión, tiempo o momento histórico. [El alucinado traductor dice que, contrariamente a lo que decían Engels y Marx, la religión no es el opio del pueblo.]
(Parte 4.)
Si la corporalidad sintrópica de la Virgen, por sí misma y de manera constante, está actuando interrumpidamente sobre nuestro cuerpo para servir a la finalidad física de un orden fisiológico que no deforme el pensamiento, la persona humana sentirá el efecto mariano generoso, de manera más fuerte que una madre incansable y eficaz y perenne con sus hijos en el mundo.
La recepción de los inocentes hijos de la Virgen, de sus decisiones, será por necesidad existencial, sensiblemente proyectada en el mensaje de palabra, plástico, musical, etc. Formalmente bello, verdad y bueno.
El fenómeno del mensaje es evidente que tiene el mismo origen en Lourdes, Fátima y Garabandal, a través de una persona que no hace falta que sea ni culta ni santa, pero sincera y que vive en el lugar más adecuado para que la historia comprenda aquello que era para aquel presente geográfico el más adecuado. El mensaje se divulga a manera de un contagio humano que toma todas las rutas y direcciones más convenientes para el bien universal.
En todo el año 1983, sin duda alguna, la visita peregrina mariana de su santidad el papa en diciembre del 82 dio lugar a una exaltación mariana generalizada por toda España. Una fenomenología antropológica de su santidad el papa como peregrinar mariano detecta entre los habitantes españoles una reacción pro Virgen María vital y racionalmente movida, donde la Virgen María como ente se hacía móvil, primum mobile, en el Pilar, en las Angustias en Granada, etc. Son objetivamente las situaciones emotivas de exaltación a María se servían de estados romeros como preparación. Garabandal no fue excepción y se volvió de nuevo a presentizar pretéritos vivenciables de los mensajes del 61 y del 65.
Todo lo anterior motivaba invitaciones a que se reconsiderasen los sucesos de Garabandal con más frecuencia de lo acostumbrado. Quedamos extraños que en el sentido de preguntarme sobre cómo era lo ocurrido en apariciones y mensajes, unos eran católicos, otros protestantes, algunos islámicos y judíos. Profesionalmente diversos: Médicos, periodistas, obreros. Las razas también diversas. Y les interesaba el obispo católico.
Ante la diversidades de grupos enunciados, con su prolifidad y perseverancia en ilustrarse sobre la Virgen de Garabandal, decidí explorar qué rasgos comunes, al ser personas, tenían todo ellos. Ello fue así: a) Fe viva, afectiva, que integra todos los estratos de su yo en una transferencia con la Santísima Virgen, que es ente. b) Empatizan con todos los enunciados de la Virgen, como bienes recibidos por el mensaje que proyectan las niñas. c) Que aunque la Virgen de Garabandal motiva y es finalidad de entrega amorosa, no es el elemento específico, al quedar solo la Virgen como única. d) Admiten la necesidad de obedecer al señor obispo y al párroco, aunque en muchas ocasiones no les guste el silencio y la prudencia eclesial. Mantienen que hay que rezar, incluso algunos rezan el Santo Rosario para que Dios inspire al señor obispo. e) Para mí es impresionante e inexplicable, quizás sea sobrenatural, cómo personas ajenas al obispo, ateos y de otras religiones, acatan y tienen toda su esperanza en la Virgen a través del obispo.
Al específico modo de ser y esperar las decisiones eclesiales como bien en favor de la voluntad de la Virgen para mayor gloria de ella como madre y abogada de todos, me he permitido llamar a esos que asistan los tozudos de Garabandal. Para los tozudos, el mensaje de la Virgen a través de las inocentes niñas es un axioma saludable, contagioso, amoroso por encima de clases sociales, culturas, políticas, etc, que descubre la obligación integral humana de abrazarla con humildad.
(Parte 5.)
La postura diocesana ha motivado una actualización del sentido unitario de la ciencia con su correspondiente metodología de investigación. Esta tiene una pasarela para ir de una a otra especialidad científica entre las ramas del saber que jamás pudieron sospechar que tuviesen relación alguna.
Hoy la educación y disposición mental que ejercen sobre el investigador la astrofísica, la biofísica, la sintropía frente a entropía, la cosmología, la secuencia del principio de finalidad, antes de la casualidad, etc, etc, coaligando todo ello entre sí y a su vez con las ciencias clásicas especulativas y empíricas, son un método activo frente a las cuestiones que parecen una ensalada de confusos conceptos. [El traductor ya ni se molesta en traducir este párrafo y le dice que siga.]
Hemos de agradecer a la Virgen de Garabandal que en unos momentos en que los científicos no admiten que sin divinidad no es posible la creación y su organización, Ella concreta que es la de su Hijo del Dios Trino, como incluso una recta metodología aparte de por la luz de la fe nos induce.
No es la primera vez que la Santísima Virgen en la Edad Moderna, a sus hijos advierte los peligros de la humanidad cuando no se cuenta con su Hijo. Así, en 1858, en Lourdes, nos abre los ojos a la secuencia del año 1834 de hacer del trabajo religión laico y ateo (Marx) y en 1917 desde Fátima advierte de nuevo que una civilización de base capitalista en función de los balances y el consumo sin contar con su Hijo irremisiblemente desencadena una reacción socieconómica leninista: comunismo.
Y siempre unas inocentes niñas por el medio, con las Santísima Virgen en un funcionar que la ciencia llama transfer por la que Ella, la Virgen, proyecta sus deseos de Madre en intuiciones sensibles visionarias auditivas y cinestésicas.
Hemos de comenzar a verificar cómo los tiempos en angustia por desorden natural voluntario o pecado deben determinar para sentir y entender una temporalidad que se acorta y se presentiza en la esperanza de un amor garantía de paz y de sosiego universal.
Y ahora debemos de asombrarnos y esperar la razón, que solo la providencia lo sabe, de la ilusión mensajera de los tozudos de Garabandal, que son todos ustedes en los Estados Unidos de América.
Y termino, perdón, (gesticula) no dudando que en cada uno de ustedes hay el portador del mensaje de Garabandal ¡vivo, extenso, amoroso, para la salvación desde Ohio del mundo entero!
Estoy preñado de confusión, me siento la cuerda y el eslabón entre las montañas de Garabandal y todos vosotros, y ahora en cualquiera de ustedes veo a Jacinta, veo a estas niñas que lo encontraba natural, por qué, porque todos ustedes son hoy mensajeros de Garabandal.
(Parte 6.)
La importancia de Garabandal es tan enorme que ha sido la que ha actualizado no solamente en Garabandal, sino para el resto de las apariciones y de los místicos, lo que se llama intuiciones visionarias, auditivas o cenestésicas. Ejemplo, no hay madre que no se comunique con sus hijos en las entrañas. Si alguna vez se callan es porque tienen miedo a se rían de ellas. La comunicación de la Virgen con estas almas inocentes es mucho más fuerte y entonces esas almas inocentes hacen de altavoz, de elongación de la Virgen.
Así queda claro por qué entre las niñas inocentes y la Madre de todos, la Virgen, traslada su voluntad, viva, actualizada, para proyectarla por la palabra, por el sentido, que la reciben con la vista. Nosotros, las niñas reciben el contacto de la Virgen como una prolongación. Y como es verdad da lugar a una intuición que se proyecta y se recibe sensiblemente, por la vista, por la palabra, por olfato, incluso por el tacto, por eso las niñas pueden a veces sentir y hasta oler a la Virgen. La verdad que se recibe del Señor por la Virgen, como Ella es persona como nosotros, esas niñas inocentes son una prolongación dinámica y energética de los deseos de la Virgen para con nosotros, por esto marcan un signo que se contagia a todos los demás. Es en una metáfora sencilla, hace unos años parecía raro que con un transistor se oyese lo que pasaba ahora en Miami, es la comunicación energética, pero mucho más limpia y más poderosa, sin interferencia de ninguna clase, es la proyección de la voluntad amorosa de la Virgen en nosotros.
(Pregunta, Nuestra Señora deseaba que las dudas se mantuvieran.) Las dudas que existen o que han existido o que se están desarrollando han servido para no ir tan deprisa, pensar más, sentir más y desear más, estar más en la Virgen para gozar de su amor, que es sabiduría. En los místicos, habría que hace ahora otra nueva comprobación a lenguaje más modernos.
Aunque saliéndome un poquito del tema, todos los grandes místicos, san Juan de la Cruz, san Pablo de la Cruz, santa Teresa de Jesús, san Alfonso María de Ligorio, todos esos primero vieron a la Virgen antes de estar con Jesús. Y ahora, aprovechando que tengo aquí al lado a un benedictino, siento muchísimo por qué el canto de ellos gregoriano, que es ponernos en tono, no se generalice más, porque es como el buscar la onda para estar en Cristo a través de la Virgen.
(Parte 7.)
Yo espero que el entusiasmo de Garabandal de estos sacerdotes benedictinos actualicen de nuevo el canto gregoriano en esta diócesis.
(Pregunta: El primero obispo estaba convencido de que los éxtasis no eran legítimos.) Vamos a ver, en la concepción del éxtasis y qué es el éxtasis ha habido una gran confusión que se la debemos a la política administrativa del psicoanálisis y de Freud que era judío.
Al obispo yo le he dicho muchas veces: yo no pude ver los éxtasis ni de santa Teresa, ni de san Juan de la Cruz, ni de san Pablo de la Cruz, pero he tenido la suerte de haber visto en éxtasis a las niñas de Garabandal, y como médico saber diferenciar la éxtasis enferma de la éxtasis de comunicación. Porque hablan ustedes de éxtasis, señor obispo y otros, sin haber visto nunca éxtasis, ni sanos ni enfermos. En los éxtasis de los enfermos, vamos a llamarlos éxtasis por no decir otra cosa, no se acuerdan para nada de lo que pasó y de lo que dijeron y cómo actuaron. En cambio, en nuestros místicos, o en nuestras niñas, igual en la Bernadette que en las de aquí, nuestra resultante de la comunicación, tienen el gozo y por eso comunican después. Cuentan el contenido, luego no se les ha olvidado lo que pasó. Pero lo cuentan sencillamente, como si fuesen nada más la recadista, sin participar ellas para nada.
(Cuarta pregunta: el veredicto de la comisión fue unánime.) La comisión es una cosa que han inventado los periodistas. Nunca existió tal comisión. A mí me han dicho que era de la comisión y nunca fui de ella. Han dicho que yo era de la comisión, nunca lo fui. Ni sabía que existía. Hay que tener mucho cuidado con los periodistas sensacionalistas. La Iglesia es mucho más serena, porque al fin y al cabo es una mandataria del Espíritu Santo.
(El obispo de Val pidió una nueva investigación.) El obispo de Val, que le conozco muchísimo, está muy sereno, no dice ni que sí ni que no. Yo le he dicho: si usted quiere, señor obispo, no vuelvo a hablar más de Garabandal. Eso yo no se lo puedo decir, se lo dejo a su conciencia. Pero sí le agradezco que siga usted exaltando el hambre mariana que toda la sociedad hoy la siente como una necesidad primitiva. Vosotros, que sois portavoces del mensaje, estando serenos y rezando, vuestro cuerpo es emanador de orden físico para detener deformaciones pasionales. Y por eso les he dicho antes que los 200 o 300 que están aquí son todos mensajeros tozudos de Garabandal.
(Qué piensa el pueblo de Garabandal sobre los eventos del 61 al 65.) No piensa nada, como tampoco pensamos lo que ocurría ni en Granada ni en Toledo ni en Segovia a san Juan de la Cruz.
(Parte 8.)
(Pregunta si existió escepticismo por parte del pastor.) No, fue todo muy sereno y tengan presente que 25 años para la historia de la Iglesia no es nada de nada, igual que presentizamos hoy a san Agustín, presentizamos a santa Teresa de Lisieux, 25 años no tienen ninguna importancia porque Garabandal en los estudios formales ha dado lugar a una cosa, a saber presentizar el futuro sensible y acortar la temporalidad, el hombre está preparado... Tener que meditar sobre Garabandal nos ha llevado a entender física, biológica y psicológicamente el principio de finalidad en lugar del de causalidad, que es la unión funcional con Cristo realidad o con el ser carnificado. Rezamos, pedimos para aproximarse al Señor y volver aquello de muero porque no muero. Donde no hay ya temporalidad.
(Pregunta si se preparan para el milagro en Garabandal.)
Mire, los tiempos han cambiado, hoy afortunadamente la civilización y los hombres, como Dios quiere que trabajemos y luchemos, aunque es la Virgen la que nos da todo, también tenemos que ponernos nosotros activos a ir a ella, por eso recordamos antes la diferencia entre la religiosidad nuestra en la Virgen, la nuestra es activa, de estar en la Virgen amando, creyendo y esperando, con el máximo de libertad y responsabilidad, no como esas espiritualidades sin objetivo que son todas esas místicas orientales, que es la negación de la persona, una es por la personalidad y por la libertad, y otra es por la animalidad. Por esto yo me permito recordarles en esta cosa de confianza hermanados, hace unos años en una intervención en Alemania en Döllenborg, cuando dije: religión no hay más que una, la católica, apostólica y romana, las demás son neurosis cristalizadas. Pastores no hay nada más que uno, el sacerdote católico, apostólico, romano, cuando guarda los principios de autoridad, jerarquía y obediencia. Los demás son líderes políticos. Necesitamos pastores, no líderes, para nuestras conciencias.
Un poco fuerte es, pero... Y a mí lo que me asombra es que he visto intelectuales protestantes con el gozo y la esperanza en la Virgen por Garabandal.
Por eso habrán ustedes observados que en lugar de decir yo la Virgen de Garabandal, digo la Virgen en Garabandal, la Virgen en Lourdes. Y por qué no la Virgen en Columbus.
(El Papa ha manifestado si cree o no.) Yo no sé nada de esto. Recuerden que empecé mi lección y como no soy miembro de la Jerarquía ni de la Iglesia, toda prudencia por mi parte es necesaria. Lo que sí se es que por donde pasa el Papa se exalta una esperanza mariana incluso en los ateos.
(Tiene usted instrucción de no revelar juicios del obispo.) Yo no tengo ninguna instrucción y espero que la Iglesia a un pobre hombre que es nada más que un número de tantos, no tiene por qué darle ninguna confianza. Lo único que puedo esperar de mi Iglesia es que me dé algún palo para que sea más humilde.
(Parte 9.)
(Si los españoles creen.) Sí, estoy convencido. Cada día la Virgen se siente más como una necesidad vital. Solamente, yo que soy médico, por misericordia divina, se entiende que un médico que no procure llevar a su enfermo a estar en la vida yendo hacia Dios, pueda curar a alguno, ocurre a alguno por misericordia. Porque nosotros tenemos un cuerpo con una masa, instinto y sentimiento, donde va la espiritualidad hacia la verdad, luego tenemos que tener a toda la persona en esperanza de estar en Dios, que es el mejor clima para que una intervención quirúrgica, una pastilla, sirva para algo. Para eso Garabandal es una esperanza.
(Qué siente sobre el aviso.) Yo solamente puedo decir una cosa, que viviré lo que Dios quiera, que tengo 76 años, y que le tengo que dar gracias a la Virgen que me conserve aún la cabeza para afrontar las últimas novedades de la ciencia moderna en favor de ella.
(Si se construye una iglesia.) Hay proyectos y se dice por allí que los benedictinos la van a hacer, pero yo de eso no entiendo nada. Solo soy un católico consciente de que no se nada, que cada día me parece que sé menos y que vivimos de prestado, y que se puede ser profesor tonto, pastor sabio si el pastor es humilde.
(En su opinión, un sacerdote tozudo puede hablar sobre Garabandal.) ¿Por qué no? Podría con una enorme prudencia que el Espíritu Santo le ayudaría. Los obispos han dicho: prudencia. En la conferencia esta cuento yo cómo tres grandes teólogos moralistas de fama universal, Rodrigo de Moral, Bravo de Teología fundamental y Nieto de ascética y mística, de Comillas y de la Pontificia de Roma, creían en Garabandal y por prudencia callaban. Y por eso, esa obediencia le ha dado sabiduría a ellos y al obispo.
Si nos hubiesen dado muy fácil lo de Garabandal, a lo mejor ya lo habríamos olvidado. Porque se vive de la esperanza y en la esperanza, para caer/atraer en el amor. En el amor nos unimos todos como una gran familia biosocial, católica, apostólica, romana, dispuestos a recibir los que no han sido bautizados.