Tomberg

Tomberg, Friedrich. Volver a Hitler.

Das Christentum in Hitlers Weltanschauung, prólogo p. 12: lo mismo que de Hitler se consideró lo más importante su antisemitismo al principio, pero luego con la guerra fría su antibolchevismo, ahora con la globalización podemos verlo como un temprano crítico de la globalización (cuya primera fase tuvo lugar en los primeros años del siglo XX hasta la primera g.m.), aunque quedándose con "lo bueno" que serían los avances técnicos.

La Gemlich-Brief, su primer documento como agitador político, habla contra los plutócratas (el poder que protege al dinero, Maser, 1973, 225), los judíos solo serían agitadores de esa lucha por el dinero. (p. 13) Así pues, es más bien un anticapitalista, o según la división de Gottfried Feder, va contra el capitalismo internacionalista que privilegia al dinero (especulación), pero no frente al nacionalista que privilegia la productividad (considerada capital real, exaltación de la creatividad).

p. 14 Por tanto la visión de Hitler tenía una fundamentación moral. Quería comenzar su política donde había fracasado el Reich medieval: quería reintroducir la monarquía, pero sin cristianismo.